Al agua...no, me voy al viento...al viento
jinete sin color de los caminos,
en esta noche densa de invierno.
Tacto frío (del viento), labios firmes...
dispuestos a evocar sonidos...
formando palabras con sentido,
porque durmieron de día en los tomillos
y se hundieron en el talle de los lirios...
ciñieron redondas, las redondas frutas
y acariciaron en las vides los racimos,
y anduvieron en las eras del trigo...
Quiero sentir sus aromas...
impregnando mis cinco sentidos.
5 comentarios:
¡ Muy bello poema ! escribes muy bonito.
Un abrazooo
Con los cinco sentidos, así es como hay que vivir, usando todos y cada uno de ellos. Precios mi niña.
Un abrazo enorme
Me encanta esta nueva época en tus entradas.
Un saludo
¡Ole!
Eso de el viento dormido durante horas es muy bonito, y además trae olores.
Abrazo
Es el único viento que me gusta.
Besets.
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